Vidriera de Bodegas

Viñedos y sierras bonaerenses en una copa

Visitamos Bodega Saldungaray uno de los grandes referentes que los turistas pueden disfrutar, en la ruta del vino bonaerense

Con viñedos de escasa altura, ubicados al pie de las sierras bonaerense, Bodega Saldungaray ofrece una combinación perfecta que deja satisfechos a los amantes del vino y la naturaleza.

A pocos kilómetros de Sierra de la Ventana, inmersa en la zona rural de Saldungaray, custodiados por los cordones serranos de Ventania y Pillahuincó, ,asoman los viñedos de esta bodega referente de la ruta del vino de Buenos Aires, en el partido de Tornquist.

Para llegar hasta allí desde Sierra de la Ventana, se debe transitar unos 20 km por la ruta 72. El último tramo del camino es de tierra, pero en buen estado.

La bodega surge como resultado de una decisión tomada en el seno de una familia oriunda de la ciudad de Mercedes, inexperta hasta entonces en el cultivo de la vid.

Unos meses antes del año 2000 los padres de la familia conocieron la zona, la vieron muy interesante y prometedora para la vitivinicultura. Pero el interrogante no tardó en llegar. ¿Se hace vino acá?.

Y así se empezó a gestar la idea, según relata Manuela Parra, una de las referentes de Bodega Saldungaray. Manuela es la mayor de cinco hermanos. Cuando llegó la propuesta de sus padres de establecer un viñedo en tierras de la pequeña localidad de Saldungaray , aceptaron de inmediato.

Un acto de inconciencia, como lo define Manuela entre risas, dado que ninguno de los hermanos conocía mucho del mundo del vino.

Mucho tiempo ha pasado desde entonces. Actualmente, cuenta con unas 30 hectáreas, de las cuales 12 contienen viñedos, los que alojan distintos varietales.

El establecimiento tiene capacidad para albergar 200.000 litros de vino. Entre las uvas que se destacan se encuentran: malbec, pinot noir, merlot, tempranillo, cabernet sauvignon, cabernet franc, sauvignon blanc y chardonnay.

Se distingue de otras de la zona por ser una gran especialista en la producción de vinos de alta gama. El respeto, el cuidado de las uvas y la incorporación permanente de avances tecnológicos que promulga Saldungaray, garantizan una elaboración artesanal distinguida. El resultado: cosechas de excelente calidad en cada uno de sus vinos.

Los varietales se etiquetan bajo el nombre de “Ventania”. Se pueden conseguir en los comercios de ventas de regionales tanto en Saldungaray, como en Villa Ventana y Sierra de la Ventana, y hasta solicitarlos para acompañar alguna comida en emprendimientos gastronómicos de la comarca serrana, además del punto de ventas en la propia bodega.

Crecer en medio del paisaje bonaerense

Parra, recuerda la idea de tranqueras abiertas con la que llegaron al lugar, para contar todos los proyectos que traían. Las principales opiniones que recibían de los locales, era la poca altura que tenían esos campos y la escases de lluvias.

Muchos desconocían que, además de vinos en altura, la Argentina tiene una variedad de terruños dísimiles en donde es posible hacer vino. Sólo hay que trabajar y cuidar la tierra y adaptarse a las condiciones de cada terroir.

Otros de los cuestionamientos estaba relacionado con la humedad de la tierra. Manuela confió que “llueve el doble que en Mendoza, por ejemplo. Pero lo positivo es que hay vientos constantes, que actúan como reguladores”.

Quienes recorran los viñedos encontrarán también plantaciones de árboles frutales. En un comienzo esos frutos eran destinados a la producción de los más exquisitos dulces regionales sin aditivos ni conservantes, delineando un concepto inicial netamente frutihortícola. En la actualidad ya no se acentúa allí el trabajo debido a la alta demanda de personas para la cosecha.

Las visitas guiadas se llevan adelante con frecuencia de jueves a domingos y feriados durante todo el año, desde las 11 hs hasta las 18 hs.

Dirección Calle 120, Sierra de la Ventana. Buenos Aires Argentina. Teléfono +54 9 2914 12-5261
Email [email protected]

Sobre las visitas: Es una labor clave ya que consiste en comunicar en el lugar de origen lo que se está haciendo.Manuela Parra, propietaria de Bodega Saldungary

En los años previos a la pandemia, en la bodega también se podía disfrutar de un cálido y acogedor restaurante que funcionaba en el interior de un viejo silo reciclado, para recibir de la mejor manera a los amantes del buen vino y la gastronomía.

Hoy en día, el restó no funciona como tal sino que opera como recepción de los turistas y visitantes que se acercan para disfrutar de las catas guiadas y de las recorridas. También es el lugar donde se comercializan los vinos de la bodega.

Eso sí, sigue presentando una espectacular vista sobre el viñedo y los campos con plantaciones de trigo. El cordón serrano le pone el “broche de oro” a tamaño paisaje. Por cierto, los álamos que rodean las plantaciones y que tienen como fin custodiar las uvas de los fuertes vientos, recrean una posta de un entorno verde, natural e inigualable.

Si andan por la zona, les recomendamos visitar la bodega para vivir esa experiencia y probar algunos de ellos, pero en especial el cabernet franc y el espumoso, que no fallan y tienen la tipicidad del terroir de las sierras bonaerenses.

Sobre el autor

Mariano Rodríguez