Brasil representa un mercado muy significativo para la Argentina, tanto por su población como por la proximidad, pero la llegada de turistas brasileños disminuyó en 300 mil entre 2011 y 2015.
El anuncio de la reducción del impuesto a turistas fue realizado por el ministro de Turismo del país vecino, Henrique Alves, a su par argentino, Gustavo Santos, quien señalo que «la medida llega en un buen momento ya que, en Semana Santa y vacaciones de invierno, la Argentina y sobre todo sus destinos con nieve, se vuelven muy atractivos para los turistas brasileños».
De haber mantenido durante todo el año el impuesto al 25%, los arribos internacionales provenientes del país vecino hubieran disminuido entre 96 y 134 mil en cantidad de turistas. En términos de gasto, hubiera implicado una perdida adicional de entre 87 a 121 millones de dólares.