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La vida sin sal agregada

prensa sal hipertension

Cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión Arterial . El consumo excesivo de sal aumenta los riesgos. Cómo reemplazarla?

El 34% de la población adulta de nuestro país presenta niveles altos de presión arterial. Además, cerca del 40% de los hipertensos desconoce su condición; y entre quienes la conocen, sólo una minoría está bien controlada.

Este año coinciden las fechas de la Semana Mundial de Concientización sobre el Consumo de Sal – del 15 al 21 de mayo- con el Día de la Hipertensión Arterial -17 del mismo mes-.

Todas acciones con el fin de concientizar sobre la prevención y control de esta afección silenciosa, íntimamente vinculada con las enfermedades cardiovasculares. La clave: reemplazar el cloruro de sodio para ganar en salud y prevenir afecciones graves, comiendo rico y sano.

 

La Organización Mundial de Salud (OMS) recomienda consumir menos de 5g diarios de sal , equivalentes a una cucharita de café. Según datos del Ministerio de Salud, en la Argentina se consumen en promedio 12 g diarios; más del doble de la recomendación estipulada.

Si queremos detectarla a tiempo, hay factores de riesgo a tener en cuenta para estar alertas: algunos no modificables como la edad, sexo y antecedentes familiares. ¡Pero otros sí!

Qué factores se pueden modificar

Consultamos a Camila Romeo del Departamento de Nutrición de New Garden, principal cadena de tiendas de alimentos naturales de Argentina, para tener la visión profesional.

La ingesta excesivo de sal es el principal factor para el desarrollo de hipertensión arterial, problemas cardiovasculares como infartos o insuficiencia cardiaca, accidentes cerebrovasculares y alteraciones en el funcionamiento de los riñones pudiendo causar insuficiencia renalCamila Romeo, Licenciada en Nutrición (MN 10570)

En cuando a lo que sí puede modificarse o controlarse, dirá que el tabaco, el alcohol, el exceso de peso (sobrepeso y obesidad), una alimentación inadecuada (poco variada con un elevado consumo de sodio, azúcares y grasas), la nutrición basada en productos industrializados y/o comidas rápidas, son todos factores que pueden alterarse y modificar por otros menos nocivos.

El sodio que no vemos

Si bien la ley de etiquetado frontal ayuda a que al menos no se oculte la información de la producción de los alimentos, pocas personas se toman el tiempo de leer las etiquetas y composición del producto.

El cloruro de sodio, llamado comúnmente sal de mesa, está compuesto por dos minerales, cloro y sodio, que son necesarios para cumplir funciones vitales en organismo.

“El sodio se encuentra naturalmente en vegetales, legumbres y carnes en cantidades adecuada, pero a partir de la industrialización y los alimentos procesados, el mismo es incorporado en forma de aditivos como conservantes, mejoradores, estabilizantes o resaltadores de sabor, siendo el sodio oculto mayormente responsable del incremento en su consumo”, aclara la Lic. Romeo.

Disminuir el consumo de sal es posible utilizando distintas técnicas: reeducando al paladar, redescubriendo los sabores autóctonos de los alimentos, fomentando una alimentación saludable, brindando estrategias culinarias y evitando aquellos productos industriales que contengan elevado sodio oculto.

Alimentos sin sal versus presupuesto

A la pregunta si consumir sin sal es más caro, hay que decir que si. Pero como dice el dicho, se gana en salud. Una ecuación que compensa todos los demás interrogantes.

Por qué suelen tener un precio un poco más elevado? Muchos sostienen que esto puede deberse a que la producción de alimentos sin sal agregada puede requerir procesos adicionales o ingredientes distintos para compensar la falta de sal.

Por suerte, ahora hay más oferta en las góndolas de supermercados tradicionales y no hay que recorrer tiendas exclusivas para encontrar ese tipo de productos.

prensa sal tomates

Cómo reemplazar la sal

Y acá hablo en primera persona. Desde hace más de diez años convivo con una hipertensión arterial que no tiene un origen específico. Silenciosamente trabaja en mi cuerpo la llamada hipertensión nerviosa.

Nunca fui una gran consumidora de sodio pero forzosamente tuve que adaptar los hábitos, encontrar otras formas de ponerle sazón a las comidas, y sumar otras rutinas.

Además de contar con la ayuda del entorno familiar y amistoso pues el ADN de los encuentros argentos giran en torno a la comida: desde un asado hasta la salida a un restó. Pero el hábito tiene que incorporarlo uno y no dejar en manos de otros algo tan primordial.

Claro que me permito gustos, sin llegar a excesos. Hoy hay alimentos que mi paladar rechaza si tienen sal en exceso. Una regla que se volvió subjetiva, pues lo que para otros puede tener muy poca sal, para mí es incomible. Por suerte, aunque a veces resulte un poco más complicado, la conducta contagia muchas veces a otros.

prensa sal especias

Y me sumo a los consejos útiles de la Lic. Romeo. Hay miles de formas de darle sabor a un plato! Si vas a usar sal, que sea en las porciones indicadas.

Tips útiles para agendar y comer más sano y con menos sal

  • El uso de condimentos (ajo, cebolla, pimentón); hierbas aromáticas frescas (tomillo, romero, orégano, menta); condimentos picantes (pimienta, jengibre, pimentón) funcionan como disimuladores del sodio.
  • Prestar atención a las formas de cocción: el horneado y el salteado realzan mucho el sabor de nuestros platos.
  • La incorporación de ácidos como el vinagre de manzana, jugo de cítricos atenúa la ausencia de sodio.
  • Utilizar salsas caseras permiten dar mucho sabor y otorgar humedad a las preparaciones.
  • Evitar salar las aguas de cocción e incorporar la sal al momento de ingerir el alimento.
  • Evitar el uso de caldos comerciales y reemplazarlos por sus versiones caseras o vegetales deshidratados.
  • Hongos y tomates secos son una excelente estrategia para aumentar el sabor de muchas preparaciones, volviéndolas más atractivas en cuanto sabor, color y aroma.
  • Disminuir el consumo de paquetes o ultra procesados y elegir más alimentos naturales como frutas, verduras, granos integrales, legumbres, semillas, frutos secos y/o productos mínimamente procesados.
  • Reemplazar aderezos comerciales por untables caseros: “mayonesas” de remolacha/ zanahoria/ rúcula; “Kétchup” a base de tomates secos y condimentos, Hummus (puré de garbanzos) o babaganush (puré de berenjena asada), salsas: pesto, provenzal, criolla, al ajillo, entre otros.
  • Aumentar el consumo de frutas y verduras frescas ya que son ricas en potasio lo cual favorece una buena salud cardiovascular.
  • No llevar el salero a la mesa y SIEMPRE, probar la comida antes de salar.

Combinar distintas estrategias permite reeducar nuestro paladar sin dejar de disfrutar de deliciosas comidas. No debemos olvidar que la hipertensión arterial es una enfermedad crónica y silenciosa.

Abrirse a nuevos aromas y perfumes que realcen nuestras comidas, es una manera de construir el fandom de los ¨platos sin sal¨ pero llenos de sabor, que nos permitirán ganar en salud.

Las tiendas de New Garden tienen un montón de opciones a disposición para darle sabor a tus comidas. Buscá tu tienda más cercana en su web.