Tips de viaje

Test drive: Renault Fluence GT

Sobriedad a pesar de su enorme potencia. El rombo volvió a fabricar un “Gran Turismo” en el país y ofrece un coche para disfrutar en familia, sin resignar performance

Sobriedad a pesar de su enorme potencia. El rombo volvió a fabricar un “Gran Turismo” en el país y ofrece un coche para disfrutar en familia, sin resignar performance

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La versión más potente del sedán de Renault, se oculta detrás de discretos detalles. Spoilers que visualmente lo pegan más al piso, llantas más amplias diseño bitono sport y un ligero alerón el baúl, son sobrios retoques que lo diferencian en el exterior de las otras versiones de un modelo que ganó la calle por su espaciosa habitabilidad y confort. Pero el mayor diferencial está debajo del capot: este GT está equipado con un motor turbo de 2 litros, que se lleva de mil maravillas con la caja de cambios manual de seis marchas. Los 180 caballos y un gran torque brindan un manejo muy ágil, de reacciones rápidas, ideales para recuperar velocidad en un sobrepaso. Así es como no es necesario estar haciendo rebajes y la conducción se vuelve relajada pero entretenida, porque apenas uno acaricia el acelerador, el motor responde con pique. Es un sedán amplio, con un baúl enormemente familiar, que mantiene una estabilidad absoluta con una suspensión confortable para el andar urbano. Incluso, el rodado de 17 pulgadas permite absorber varias irregularidades. En definitiva tiene un buen agarre, sin ser duro. La capacidad de frenado es rigurosa, gracias al ABS y los controles de estabilidad y de tracción junto al asistente de frenado de emergencia, un elemento de seguridad tan importante como los 6 airbag (nuevamente pensando en la familia) y la confianza de que el modelo obtuvo 4 estrellas en los crash test de Latin NCAP. En el interior mantiene líneas simples, con un sello deportivo en las butacas de cuero con costuras de color rojo. Pero el confort es el que manda con climatizador bizona, techo corredizo –sin perder altura-, y la pantalla touch del sistema R-Link, que nos resultó muy intuitivo con un claro navegador GPS integrado de Tom-Tom. Ya nos acostumbramos a los velocímetros digitales y el que trae el GT es bien claro. Sí luce un cuenta vueltas con aguja en cuadrante de gran tamaño, como un buen deportivo. Nuestro recorrido por La Rioja desde Buenos Aires reunió condiciones de caminos y velocidades muy diversas, pero el consumo fue muy razonable: rondando al final del trip de 3300 km un promedio de 9 litros cada 100 km. Sin estridencias, el Renault Fluence GT es una excelente opción deportiva madura.

+ info www.renault.com.ar